El papel del DM en un ambiente de mundo persistente presenta desafíos únicos, ya que los jugadores pueden variar sesión a sesión. Es crucial dominar el entorno del mundo y las interacciones entre personajes para crear tramas flexibles y atractivas.
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Es fundamental diferenciar entre contenido dinámico y estático en un PW. Las misiones repetibles y coherentes con la lógica interna del mundo son más inmersivas que aquellas que se vuelven repetitivas. Los DMs pueden crear tramas en curso que involucren a los personajes y permitan su participación sin supervisión directa.
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Mantener la consistencia y la continuidad en un PW puede ser un desafío mayor que en una campaña tradicional. Es crucial establecer pautas comunes para recompensas y mantener un equilibrio entre los distintos DMs y grupos de jugadores para evitar percepciones de injusticia.
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